El periodista cubano Serafín Morán Santiago ya está en libertad, tras haber estado detenido durante seis meses en el South Texas Detention Complex de Pearsall luego de ingresar desde México por el puente de Piedras Negras y ponerse bajo órdenes de las autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). El 11 de octubre de 2018 le fue concedido el asilo político en los Estados Unidos al haberlo solicitado por ser perseguido político por ser periodista, por su opinión política y por tortura.
Ya en el albergue Casa Marianella, en Austin, Texas, Serafín contactó a FUNDAMEDIOS USA y relató cómo va avanzando con las gestiones para obtener su número de seguridad social y empezar su vida en los Estados Unidos. Quiere visitar Miami y eventualmente Washington, para conocer y agradecer personalmente a las personas que lo ayudaron. Pero ante todo, quiere seguir trabajando con la prensa. “Quiero ver dónde me pongo a trabajar, de corresponsal, camarógrafo, quiero seguir adelante.”
No piensa abandonar su activismo por los Derechos Humanos, en el que se inició a sus 15 años, cuando protestó frente al Poder Popular porque el gobierno había desalojado a su familia, debido a lo cual sufrió su primera golpiza que lo mandó tres días al hospital. Ahora a sus 40 años ha replanteado su objetivo: “Pienso abrir una página sobre periodistas cubanos que están en una situación crítica, que se escuche su voz y ver cómo podemos ayudarlos ante lo que está sucediendo dentro de la isla con el nuevo sistema que ha implementado el régimen”.
Serafín tiene su canal de Youtube Cubareporta.com, donde se puede encontrar material periodístico de sus denuncias a un régimen que ostenta el puesto 172 de 180 del índice mundial de libertad de expresión de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Su asilo político comprende, a más de residencia, la entrada de su familia. Serafín planea traer a sus dos pequeñas hijas, para fin de este año. Sobre su madre, considera que es muy mayor y que no cree que sea justo que lo acompañe en todas sus aventuras. ¿La has llamado? “No tengo crédito, pero ella sabe que estoy libre”.
Desde Cuba, Serafín había mantenido una relación laboral con la prensa hispana de Miami, la cual ha estado muy pendiente del transcurso y desenlace de su proceso que felizmente ha sido aceptado. El había recibido una capacitación en periodismo ofrecido por la Florida International University, en la Embajada de Estados Unidos en la isla; y otro curso de profesionalización en Praga, invitado por Radio Martí.
Una vez en la capital del exilio latinoamericano, pero principalmente cubano, Serafín acudirá a algunas entrevistas y tiene ya agenda con varias organizaciones.
Serafín Morán quiere ganar un poco del tiempo perdido. En el centro de detención se dedicó a aprender inglés; y aprovecha su estadía temporal para conocer, a pesar del frío, un poco de Austin. En esta transición, ya pensó en escribir su libro: “De periodista a migrante”.