Cuba, 10 de febrero de 2022: El Régimen cubano anunció nuevas medidas para silenciar las voces críticas, atentado esta vez contra la libertad de expresión. El Parlamento cubano analiza una reforma al nuevo Código Penal, que tipifica varios delitos con los cuales se busca encarcelar a detractores.
Entre las tantas figuras atentatorias contra los Derechos Humanos universales, se codifica y regula el desacato y la propaganda contra el orden constitucional. Entre los extremismos del desacato se abre una puerta para que exista cero críticas o fiscalización al Régimen cubano. Así, basta con una interpretación de amenaza, calumnia, difamación,etc., para sentenciar a una persona a cárcel por el plazo de seis meses a un año, con una multa o ambas. Sin embargo, se establece un agravante: si el agraviado es el Presidente o “autoridades de alta jerarquía” la sanción sería pagada con cárcel de uno a tres años.
Propuesta: https://www.tsp.gob.cu/sites/default/files/documentos/ACP%20EN%20WEB.%2019.01.2022.pdf
Otra de las figuras peligrosas para la libertad de expresión es la de “propaganda contra el orden constitucional”, pues es ambigua y se podría sancionar, inclusive, la propagación de información en Internet en caso de que el Régimen la considere contraria a su “doctrina”. Una sentencia justificada en este artículo podría encerrar a una persona hasta por 10 años en la cárcel.
El periodista argentino Agustín Antonetti, alertó en un trino que la dictadura cubana se encuentra en el peor momento de su historia y que la difusión internacional de las noticias hace que cada día se haga más difícil ser cómplice de la dictadura cubana: “Los ciudadanos cubanos no pueden hablar, entonces debemos hacerlo nosotros que, por ahora, sí podemos”.
La dictadura cubana acaba de anunciar que, a partir del mes de abril, todos los ciudadanos que se atrevan a hablar mal públicamente del dictador Díaz Canel recibirán una condena de uno a tres años de prisión. Esto incluye también redes sociales, un tweet puede llevarte a prisión. pic.twitter.com/g7PGgmqri5
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) February 9, 2022
Cuba no es un miembro activo de la Organización de Estados Americanos y no ha firmado la Convención Americana sobre Derechos Humanos, lo que provoca que las recomendaciones de uso de “estándares internacionales” sean complejas a la hora de aplicar el principio de “vinculante”. Sin embargo, el Sistema Interamericano permanece vigilante.
Fundamedios condena este intento de atentar contra la libertad de expresión, así como la vulneración de los más elementales Derechos Humanos. Exigimos al Gobierno de Cuba que la Legislación se construya y apruebe con base en la universalidad de los derechos fundamentales y a un orden jurídico internacional mínimo, precautelando el respeto a la libertad de expresión.