20 de agosto 2020.- La jueza penal local de Bluefields (municipio de Nicaragua ubicado en el Caribe Sur, a 350 km de Managua), Deyanira Traña, admitió el 19 de agosto de 2020 la acusación por el delito de injurias y calumnias en contra de Kalúa Salazar, jefa de prensa de Radio La Costeñísima. Se programó un juicio contra la comunicadora para el próximo 23 de septiembre.
El 18 de agosto, bajo un fuerte dispositivo policial, se inició la audiencia judicial contra la periodista quien fue acusada por las funcionarias sandinistas Julia Elena Zeledón Siu, Shamia del Socorro Ruíz y Cinia Griselda Centeno. La denuncia se produjo luego de que la comunicadora difundió la investigación “Se destapa corrupción en la Alcaldía del Municipio El Rama», el 04 de agosto de 2020.
Salazar contó a FUNDAMEDIOS que antes y después de la audiencia existe acoso e intimidación policial con la presencia de patrulleros y motorizados que rondan su lugar de trabajo y domicilio. A esto se suma ataques y amenazas a través de redes sociales.
“Somos cuatro mujeres las que estamos al frente de la radio y estas acciones van dirigidas a callar el medio de comunicación para desistir en nuestra lucha, pero seguiremos. Sabemos que hay justicia politizada, pero también hay la libertad de expresión que nos cubre”, dijo la periodista.
Durante la audiencia el abogado de las funcionarias, Denis Báez, solicitó medidas cautelares para la comunicadora como impedir que Salazar abandone Nicaragua; vigilancia y su presentación periódica ante el Tribunal. Sin embargo, la jueza rechazó el pedido.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez de Escorcia, calificó el juicio como un ataque al derecho humano a la libertad de expresión, alertó que monitorean el caso y solicitaron medidas cautelares a favor de Salazar, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
FUNDAMEDIOS rechaza categóricamente el ataque contra periodistas en Nicaragua, práctica que se ha convertido en una constante durante el régimen de Daniel Ortega. La violación a la libertad de expresión en el país centroamericano ha caracterizado el mandato sandinista.
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