Nicaragua, 02 de agosto de 2022· El Gobierno de Daniel Ortega ha emprendido una nueva arremetida en contra de la libertad de expresión y prensa al cerrar de manera ilegal siete radios católicas de la diócesis de Matagalpa, administradas por el obispo Rolando Álvarez, uno de los más críticos del Régimen sandinista.
La Iglesia informó que los medios de comunicación cerrados fueron: Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens de San Dionisio, Radio Monte Carmelo de Río Blanco, Radio San José y Radio Católica de Sébaco.
En este último medio la fuerza pública atacó a los ciudadanos y feligreses que llegaron hasta la Capilla Niño Jesús de Praga —donde están sus equipos— para defender al medio de comunicación del saqueo del que fue víctima. Los feligreses fueron reprimidos a golpes y violentados por las fuerzas del orden que, según reportes de organismo de defensa de Derechos Humanos, lanzaron disparos al aire y se sustrajeron los equipos de comunicación.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos condenó este ataque del régimen a las instalaciones de la capilla Niño Jesús de Praga y la iglesia Divina Misericordia en Sebaco: “Exigimos que se respete la integridad personal y la vida de religiosos, feligreses y periodistas que se encuentran dentro”, solicitaron.
El portal de noticias del Vaticano informó que personal del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correo de Nicaragua se presentó ayer en Radio Hermanos, ordenaron apagar los equipos y entregaron un documento en el que se señala el motivo del cierre. Aseguran que desde el 20 de enero del 2003 no cuenta con el título habilitante: “Seguiremos informando y denunciando cualquier situación que, como esta, siga violentando la libertad de expresión y religiosa en Nicaragua”, señaló la iglesia de Nicaragua a través del medio de comunicación oficial.
Fundamedios condena la permanente violación a los Derechos Humanos en Nicaragua. En el caso del cierre de las radios católicas, no solo se atenta contra la libertad de expresión, sino también contra la libertad religiosa. El cierre de estas emisoras se suma a la clausura de programas de televisión y canales católicos durante los últimos meses.