Nueve disparos terminaron este domingo 9 de enero con la vida del periodista Pablo Hernández, director de la radio Tenán, en la localidad de Lempira, en Honduras.
Según relatos de sus compañeros, Hernández había sido blanco de amenazas por parte del alcalde municipal, Efraín Guadalupe Muñoz, por la defensa que ejercía de los derechos de los indígenas y por varias denuncias de corrupción que había publicado.
Además, Hernández participó recientemente de una audiencia luego de que su hermano recibiera amenazas de parte de uno de los colaboradores del Alcalde de esa localidad.
Citando a uno de los trabajadores de la radio, una nota del Comité por la Libertad de Expresión (C-Libre), asegura lo siguiente: “Estábamos siendo amenazados desde hace tiempo porque era un líder comunitario y defensor de nuestros derechos. Como compañeros nos damos cuenta de que el alcalde municipal, Efraín Guadalupe Muñoz, le había amenazado en repetidas ocasiones el año pasado”.
Esta es una historia de larga data. C-Libre denunció el 23 de febrero del año pasado que la señal de internet de Radio Tenán fue dañada por desconocidos.
En ese entonces Hernández contó que “en la radioemisora se han denunciado acciones de corrupción y temas referentes a su gestión. Y durante la pandemia, al estar al día, de los fondos que llegaron para atender la pandemia, no se ejecutaron”.