El reportero del portal informativo Lei Seca Maricá, Romário da Silva Barros, fue asesinado a tiros la noche del 18 de junio en Maricá, municipio ubicado en el litoral del estado brasileño de Río de Janeiro. Hace menos de un mes, Robson Giorno, reportero del diario “O Maricá”, también fue asesinado en esa misma localidad.
Barros, de 31 años, recibió tres balazos en la cabeza y otro en el cuello por desconocidos que se le acercaron en un vehículo y después se dieron a la fuga. La Policía Civil del estado de Río de Janeiro desconoce si la muerte fue motivada por la actividad periodística o por otras razones.
La Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión rechazó el asesinato del comunicador y exigió una “investigación rigurosa” por los crímenes de los dos reporteros. “Respaldamos la defensa intransigente de la libertad de expresión y del derecho a la libre información”, menciona un comunicado de la organización.
La Federación Nacional de los Periodistas (Fenaj) también se unió al reclamo e instó a las autoridades a identificar a los responsables del asesinato.
Según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), entre 2010 y lo que va de 2019, han sido asesinados 33 periodistas en Brasil, siendo el segundo más peligroso para la prensa en el mundo después de México.