Perú, 26 de enero de 2023· En medio de la conmoción y la crisis social en la que Perú se ve inmiscuida, la prensa ha sido objeto de agresiones de todo tipo, con tintes amenazantes y hostigantes. La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) ha registrado en un mes 72 ataques contra medios de comunicación y periodistas. Y estos aumentan a diario.
El 07 de diciembre, el entonces presidente, Pedro Castillo, decidió disolver el Congreso e instaurar un Estado de Excepción. Esta decisión se tomó horas antes de que el Parlamento haya decidido destituirlo. Sin embargo, el Congreso rechazó la decisión de Castillo y lo cesaron de sus funciones. Es así que en Lima y otras ciudades del país salieron a protestar en respaldo de Castillo y en contra de la designación de la nueva presidenta Dina Boluarte. En este momento piden convocar a elecciones pronto.
Desde los primeros días de manifestaciones, la prensa sufrió un discurso estigmatizante y una obstrucción a su trabajo. El 06 de enero, la Defensoría de Perú informó que dos periodistas de la provincia de Bellavista sufrieron un atentado. Fueron embestidos por un vehículo que los arrolló deliberadamente mientras realizaban la cobertura de la protesta. Se trata de los periodistas Luis Agustín Angulo Díaz y Pablo Torres Putpaña. La camioneta les venía haciendo seguimiento durante la cobertura periodística.
#SanMartín Ante grave atentado sufrido por 2 periodistas en la provincia de Bellavista, presuntamente como consecuencia del ejercicio de su profesión, exigimos a las autoridades efectuar las investigaciones respectivas para identificar y sancionar a responsables. (1/2) pic.twitter.com/OLmoNd8M31
— Defensoría Perú (@Defensoria_Peru) January 7, 2023
La organización IPYS, en Perú, ha registrado agresiones físicas, en su mayoría también ejercidas por las fuerzas del orden. Por ejemplo, el 04 de enero, agentes de la Policía Nacional golpearon al fotoperiodista Walter Hupiu, quien registraba imágenes del paro en la Plaza Manco Cápac, en Lima. Los agentes lo empujaron y lo botaron al suelo. Aunque Hupiu se identificó como reportero, los agentes hicieron caso omiso e impidieron que siguiera en la cobertura.
“Si vuelves a hacer esto (tomar fotografías), te vuelo la cabeza y sales muerto de aquí”, le dijo un policía al fotoperiodista Aldair Mejía, de la agencia EFE, mientras cubría las protestas en el aeropuerto de Juliaca, en Puno. Dos agentes de la policía lo detuvieron y él se identificó como prensa, pero no les importó. Intentaron incluso romper la credencial del corresponsal y lo amenazaron con un arma de fuego.
El videorreportero Omar Coca, del medio La República de Perú, fue agredido por manifestantes mientras hacía su cobertura. Cuatro personas lo persiguieron y amenazaron; una vez que lo alcanzaron le golpearon en diferentes zonas de su cuerpo y lo botaron al suelo. Incluso intentaron destruir su teléfono.
https://twitter.com/ANP_periodistas/status/1616615517225115652?s=20&t=PQ2-Lp-xe4HsRcHHq_c3bQ
Periodistas han sido también agredidos con palos, perdigones y otro tipo de objetos. La prensa está sumida en una ola de violencia y descontento, que la ha convertido en un blanco. Fundamedios rechaza categóricamente el hostigamiento y constante atropello a la libertad de expresión en Perú, e insta a las autoridades a tomar cartas en el asunto para proteger los derechos fundamentales de la libertad de expresión y prensa.